Parar el reloj era la manera de volver a ser nosotros
Sentimos la piel fina y aterciopelada. Unas manos cálidas, un gesto certero nos devuelven la calma, el sosiego, nos alivian y nos embellecen.
Silencio, ojos cerrados. Un aroma dulce nos transporta a otra dimensión de nosotros mismos.
Ponemos a su disposición cabinas individuales con terraza para masajes en Ibiza, tratamientos al aire libre y cabina en pareja para nuestros tratamientos y rituales que potencian la relajación y el bienestar.